Las ecografĂas y controles mĂ©dicos para escucharle el corazĂłn a nuestro bebĂ©, son nuestro cable a tierra.
A partir del dĂa que nos enteramos que estamos esperando a nuestro bebĂ©, todo cambia. HOLA bebĂ© en camino, HOLA nueva experiencia, HOLA nuevos cambios Y HOLA NUEVOS MIEDOS.
En mi experiencia, cada ecografĂa y control mĂ©dico era un nuevo miedo. Un miedo a lo desconocido, un miedo a que le pase algo a esa mini personita que llevas dentro, que no conoces personalmente pero ya la conoces a la perfecciĂłn desde el momento cero. Y eso, era normal?
Que es lo normal? No hay manual para la maternidad, por lo tanto, todo es normal dentro de los parámetros de cada una. Lo que aconsejo es tener tu red de apoyo, sea quien sea, para que en esos momentos donde te sentĂs vulnerable y con miedo, te de la mano y te diga: “va a estar todo bien, tranquila”.
De control a control y de ecografĂa a ecografĂa sentĂa que las semanas pasaban lento. En dos oportunidades, antes de sentir a Emma moverse por primera vez, terminĂ© en la puerta de emergencia por puntadas que sentĂa en la panza y no sabĂa si ese dolor era normal o no. Yo no la habĂa sentido moverse nunca, por lo tanto, quien me aseguraba que ella estaba bien?
Vuelvo a lo mismo.. era normal tener miedo? Cada persona lo vive a su manera, y a mi me tocĂł vivirla de esa forma. Soy una persona que me gusta tener el control de las cosas, y por primera vez, estaba sintiendo que no tenia el control sobre mi misma. Cada vez que iba al baño a hacer pis, miraba mi bombacha con miedo a tener una manchita de sangre.. ya que me habĂan anticipado que si eso pasaba debĂa consultar a mi medico. A ese nivel lleguĂ©..
AsĂ lo vivĂ yo, con miedo. Hasta que un dĂa todo cambiĂł. En la semana 18 empecĂ© a sentir burbujitas en mi panza. ERA ELLA, YO LO SABĂŤA. A partir de ese dĂa, puedo decir que todo dio un giro 180°. VolvĂ a respirar y a ser yo. A saber que cuando querĂa sentirla, me tiraba en mi sillĂłn, me relajaba un poco y al ratito ella se hacia notar con sus movimientos que fueron haciĂ©ndose cada vez más notorios.
Todo cambiĂł aquel dĂa, aunque no me relajĂ© hasta no verla en mis manos y que todo estaba bien.
La vida te prepara para todo, pero cada preparaciĂłn le lleva a cada mujer el tiempo que ella necesita.